La letra, con azote y en casa

Fuente: La Nueva España-28 diciembre 2008

Una historia que comenzó el 22 de agosto pasado
Una compleja situación familiar

La madre del bebé supuestamente retenido en una secta en Pravia admite en el Juzgado que los niños de Las Doce Tribus no van a la escuela y que en ocasiones son golpeados con una vara de madera «como correctivo»

El juez no ve razones de especial gravedad para que el pequeño no resida en ese entorno

Oviedo, Idoya RONZÓN

Cynthia, con el niño, en Agones

Cynthia, con el niño, en Agones

La madre del bebé presuntamente retenido en una secta en Agones (Pravia) reconoció en el Juzgado que los niños de Las Doce Tribus no acuden al colegio, que la comunidad es contraria a las vacunas infantiles y que, en ocasiones, se golpea a los menores con varas de madera como método correctivo. Así consta en la resolución del Juzgado de Pravia sobre las medidas cauterales que deberá adoptar la familia del pequeño, de nueve meses, después de que su padre, Iván Méndez, entrara en la casa de Las Doce Tribus el pasado día 17, se llevara con él al niño y la madre del pequeño presentara una denuncia por intento de secuestro, tal y como publicó LA NUEVA ESPAÑA. A pesar de las declaraciones de la mujer, el juez considera que no existen razones de especial gravedad para sacar al menor de ese entorno.

Iván Méndez se llevó al niño tras dar con él en Pravia, en la casa que allí tiene la comunidad de Las Doce Tribus, una «organización espiritual» que él y numerosos expertos califican de «secta destructiva y alienante», y que cuenta con centenares de adeptos en todo el mundo. No sabía nada del pequeño ni de su madre, Cynthia, desde el 8 de octubre, fecha en la que desaparecieron.

En su resolución, el juez atribuye la guarda y custodia del bebé a la madre y establece que Iván podrá verlo cada miércoles de diez de la mañana a ocho de la tarde, y en el mismo horario los sábados y domingos alternos, sin derecho a pernocta, aunque en la actualidad la pareja ha vuelto a vivir bajo el mismo techo en Barcelona, tras dejar la mujer y sus tres hijos la comunidad de Pravia. El instructor asegura que comprende «la preocupación» de Iván por el hecho de que su hijo viviera en Las Doce Tribus, sobre la que el Defensor del Menor andaluz ha abierto una investigación. Y es que, según expertos en la materia, los adeptos a esta comunidad tienen un mínimo contacto con el exterior, siguen un modelo de vida inspirado en el Antiguo Testamento, tratan de imitar el estilo tribal de los primeros creyentes, incluso en su vestimenta, no llevan a los niños al colegio y defienden el castigo físico. Cynthia tiene otros dos hijos menores, de una pareja anterior, que no acudieron a la escuela durante su estancia en Agones.

El juez sostiene que, en la actualidad, «se desconoce cuál es la naturaleza» de Las Doce Tribus, ya que en el momento de dictar la resolución únicamente contaba con una investigación abierta en 2007 a instancias de la fiscalía de menores de Asturias, que fue archivada. En cuanto a la falta de vacunación del bebé, que «parece ser que es una decisión compartida por ambos progenitores», recoge el auto, el juez solicita a la Consejería de Salud del Principado que investigue la situación, «que podría ser extensible al resto de menores que viven en esa comunidad».