Entre la forma religiosa y las terapias espirituales
Source: Diario Vasco
A. LERATE SAN SEBASTIÁN.
El sacerdote Luis Santamaría, miembro de la Red Iberoamericana de Estudio de Sectas, tema del que es un experto, señala contundente que «¡Claro que hay sectas en Gipuzkoa!». En su opinión «las hay con forma religiosa y otras que están detrás de los anuncios que vemos por ahí con propuestas terapéuticas espirituales. Alguna de ellas tiene su propio comercio para acercarse a la gente».
En ese ámbito se encontraría Doce Tribus, una comunidad que trata de vivir al estilo de los primeros cristianos, aunque no consta como entidad religiosa en el registro del Ministerio de Justicia. Cuenta con asentamientos en Donostia, concretamente en Ulía, y en Irun, cerca del alto de Gaintzurizketa, en sendos caseríos. Además, en San Sebastián gestionan la tienda Sentido Común a la que recientemente han añadido un local de comida ‘deli’, que lo lleva, tal y como se destaca en la página web de esta comunidad, «una familia muy servicial».
Varios de sus ex miembros han señalado que manipulan y lavan el cerebro a sus adeptos porque se sienten que «ellos son los elegidos». La Biblia es el único libro que pueden leer sus adeptos, que obedecen la doctrina de Elbert Spriggs, un norteamericano que dice recibir ordenes directas de Yashua, nombre hebreo de Jesús. Los miembros han sido investigados en varias ocasiones por la Fiscalía por distintas acusaciones de malos tratos y no escolarizar a los niños entre otros argumentos, sin que se hayan encontrado motivos concretos para prohibir su funcionamiento .
Una de las últimas noticias relacionadas con ese tipo de pseudocreencias se publicó en abril del año pasado cuando fue condenado un líder espiritual de la Fe Bahai de Irun a dos años de prisión por abusar sexualmente de una niña de siete años, hija de un matrimonio amigo. En España en la actualidad hay unas 5.000 personas que siguen los predicamentos de Bahá’u'lláh, su fundador nacido en Persia (actualmente Irán) hace doscientos años.
En España se estima que hay alrededor de 250 grupos que se pueden calificar como sectas, aunque no se puede hablar de una cifra concreta porque distorsionan los datos. El Grupo de Trabajo en Derivas Sectarias del Colegio Oficial de Psicología de Cataluña estima que alrededor del 1% de la población podría estar en una organización sectaria, cifras que se acercan a las estimaciones europeas.